Hace pocos días, los Pumas de la UNAM acapararon las primeras planas de los diarios de nuestro país. Hoy, nuevamente, la UNAM vuelve a retomar esos espacios gracias a que ganó el premio Príncipe de Asturias 2009.
Cierto que no tiene nada que ver el fútbol con la ciencia y la cultura, pero estos triunfos me hacen pensar en la buena racha que ha tenido la UNAM en los últimos años. ¿Por qué?
Durante años la Universidad fue la más prestigiada y además la más querida, pero conforme los noventa llegaron y la generación “y” ocupó los pupitres universitarios, la buena fama empezó a desaparecer hasta llegar al punto en que se rumoraba que “si tu venías de la UNAM, no encontrarías trabajo” o qué tal el famoso anuncio en el periódico: “se buscan abogados, menos de la UNAM”. (By the way… yo nunca vi ese tipo de anuncios… ¿ustedes?)
Las consecuencias de esta aversión a la Universidad, junto con grandes intereses políticos por las elecciones (del 2000), aunado a autoridades débiles y vendidas, hicieron que estallara una huelga que haría que se cerraran todas las puertas de las facultades durante más de un año.
No sé si ustedes estuvieron inmersos en la huelga tanto como yo la viví. Pero mi experiencia fue que de los casi 100 alumnos de la generación, hoy, después de 10 años, sólo terminamos la licenciatura el 20%.
Luego de esta mala racha, en un periodo de ocho años, el rector Juan Ramón De la Fuente logró lo impensable: hacer que la Universidad fuera considerada como la mejor de Iberoamérica y estar entre las mejores cien del mundo.
Sin embargo, lo que llama la atención es que ella sólo sea valorada en el extranjero… Esto tal vez sea fruto de la incesante crisis social en la que nos encontramos como país… y muestra, de igual forma, que hemos dejado de creer en nuestras instituciones.
Pese a todo esto, yo sí tengo esperanza (y conste que no estoy copiando el slogan de la ciudad), si la UNAM que fue tan atacada y desprestigiada y tuvo una huelga que la dejó realmente desmoronada y si en 8 años pudo volver a demostrar la garra y el espíritu, habrá también que encontrar un líder que pueda alzar la bandera tricolor y entonar el himno nacional y hacer que los 106 millones de mexicanos volvamos a pararnos y a estremecernos cada vez que pasen frente a nosotros nuestros más honrosos símbolos patrios. El chiste será encontrarlo… ¿quién se apunta?
1 comentario:
Tienes razón y no lo había pensado como tu lo expones, ha recuperado su nombre después de la huelga que fué realmente una tristeza (otra más de este país). Que bueno por la UNAM y tu siendo exalumna deberías de tomar ese leadership ya que con este post al menos el ownership ya es tuyo.
Buen post.
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