Ahogado el niño tapan el pozo, o mejor dicho, quemado el niño, surgen los problemas del sistema de guarderías de nuestro país.
Ya pasaron dos semanas del incendio de la guardería ABC en Hermosillo y ¿qué tenemos por aquí? la nota ni siquiera aparece en los titulares de los periódicos en línea. Se está borrando poco a poco de la hoja vieja del periódico, al más puro estilo “Back to the future”.
La verdadera epidemia que ataca a este país, ya desde hace varios años, no es la influenza sino (según mi médico de cabecera, el Dr. House) el Alzheimer Histórico y tenga cuidado querido lector porque parece que el virus mutó y ahora es más peligroso, la pérdida de memoria es cada vez más veloz. Al parecer hay una cura temporal: una dosis de temporada electoral puede ayudar a mantener la memoria pública por un tiempo, mientras sea útil para las necesidades electoreras, sin embargo esta cura no es suficiente para acabar con esta terrible enfermedad.
Por mi insistencia en tocar el tema de la influenza podrían pensar que soy médico o propietario de un puesto de carnitas, pero no, en realidad soy arquitecto y en mi profesión tengo que tratar todos los días con las autoridades relacionadas con la construcción en esta ciudad y para ser honestos después de las tragedias del Lobohombo o del News Divine no he visto cambio alguno en su actitud, severidad, profesionalismo o seguimiento en temas de permisos o de protección civil. Por el contrario, cada vez la tranza y el robo se vuelven más fuertes y agresivos. Parecería que el PRD presintiera una ruptura definitiva y quisiera, en pocos años, robar sólo en el Distrito Federal lo que el PRI robó durante décadas en todo el país, ¡caray!, que poca sensibilidad, dejen algo que robar para nuestras próximas y flamantes generaciones de funcionarios públicos.
Al parecer, el Alzheimer Histórico se agudiza en ciertos casos e incluso genera delirios y alucinaciones. Un caso recién diagnosticado (por el Dr. House) es el de AMLO, de pronto despertó pensando que era San Gabriel y que su único propósito era liberar a México de los demonios que lo aquejan. Después de trazar su plan liberador llegó a la conclusión de presentar una denuncia en contra de “La Mafia”: expresidentes, líderes políticos, algunos empresarios, el pato Donald, Jack Bauer, Sven-Goran Eriksson (a este yo también lo metía a la cárcel) e incluso del mismísimo Presidente de la República, al cual, acusa directamente de hacer perdedizo un fondo de 400 millones de pesos cuando trabajó en BANOBRAS. Este caso es peculiar, porque el virus sólo atacó el hemisferio de “la izquierda” ya que el señor Obrador sólo olvidó integrar a su lista negra al señor Bejarano, al señor Imaz y a otros tantos miembros de su dream team, además olvidó una cantidad (similar casualmente) de 400 millones de pesos de sobrecosto del segundo piso del periférico.
Otra variante es el Alzheimer Histórico Pambolero, no es tan peligrosa, pero igual de contagiosa. Este ataca al mexicano cuando juega la selección nacional, sin importar el ridículo que haga, lo mal que juegue o incluso que pierda contra equipos de medio pelo (la selección de Honduras, la selección del CUM, la selección del Teletón, etc.), el mexicano siempre llenará el estadio Azteca para seguir apoyando a su equipo, con la esperanza de verlo ganar el mundial algún día. Haciendo un paréntesis, después de ver el famoso comercial del PRI: “lo va a fallar, lo voy a anotar”, con esa actitud se me antoja generar una propuesta para invitar a los del “nuevo PRI” a jugar con la selección y por otro lado a los seleccionados a dirigir nuestro país, sin duda ambos lo harían mejor.
Sólo me queda informarle mi querido lector que nadie está trabajando en la vacuna de este virus, así que si a usted le interesa, háganos llegar sus intensiones para trabajar juntos en la cura.
Para concluir me gustaría proponer a la Real Academia de Dichos y Refranes el siguiente cambio al refrán original:
4 comentarios:
Es increíble como se nos olvida todo en este país de quinta, este fenómeno social también lo he tocado en mi elegante espacio incluyendo la estupidez de la selección o el famoso comeback que quiere hacer Bejarano a la política (leí un artículo en la Chilango de este mes, el bro es patético).
En fin. Puras desgracias para variar.
Así es Wadarrama, todo se nos olvida menos lo que se nos tiene que olvidar, deberíamos tener una memoria fresca para no dejarnos de los gobiernos y del sistema en general, pero también deberíamos dejar los rencores personales y todas las situaciones que generan telarañas en nuestra cabeza, asumo que todo está en generar una cultura del perdón pero no del olvido.
Mi estimado Arqui, me gusto mucho tu nota.... efectivamente te sientes identificado más de una vez... lo increíble es que no es la primera vez que hacemos alusión a esa memoria tan precaria sino que no nos preguntamos porque la tenemos tan cortoplazista? nos convendrá acaso? quien se encarga de que así sea? porque siempre es en cuestiones tan polémicas?
Saludos!
Querido Arqui:
Acerca del comentario que dejaste en mi ridículo espacio te tengo que decir que todo es vs. el Choclotroll, soy fan de nuestra amistad bonita y bien llevada.
p.d. deja ya el albur por favor!
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