Siempre había querido empezar este espacio, darle luz verde, muchas veces había escrito esta primera nota y otras tantas la había borrado o dejado en el tintero. Innumerables ocasiones había hecho el intento de poner la primera piedra, pero nunca lo había logrado. El miedo a no tener el tiempo suficiente para escribir con la constancia necesaria me había hecho dejar este proyecto inconcluso, en espera de “un mejor momento”. Por fin, creo que ese mejor momento llegó.
Dicen que dos cabezas piensan más que una, que la unión hace la fuerza, sin duda, dos sabias máximas que lograron arrancar este proyecto, no está mal pedir ayuda y dejar de insistir en hacer las cosas solo. Por lo que esa necesidad de lograr este espacio virtual dedicado a la generación de ideas se ha convertido en realidad, una realidad en forma de taller, de salón, de mesa de cantina; que pasó de ser un viejo escritorio del escritor embebido en sus ideas, sus orgullos y sus egocentrismos a convertirse en un estrado para un grupo de personas que quieren aportar sus puntos de vista, en una tribuna plural, sui géneris y multi-ideológica.
Un taller artístico, artesanal o cultural es un espacio en el cual los participantes presentan sus ideas, sus proyectos, sus obras, sus logros, en el taller uno se enfrenta a las riquezas de las ideas de los otros y a las debilidades de las propias, un taller es un lugar en el que se aprende más de la confrontación de proyectos que de los profesores o tutores, un taller es donde se tiene la oportunidad de enseñar y aprender al mismo tiempo. Es por esto que nuestro espacio no podía tener otro nombre que no fuera relacionado con el taller.
La carpintería representa la actividad de este taller, un oficio que conjunta arte y funcionalidad, belleza y fortaleza, felicidad y tristeza, delicadeza y brusquedad, tal como sucede en la generación de ideas. Lo mismo se produce una bella escultura tallada en madera que una cama o un librero, lo mismo se genera un hermoso mueble que un andamiaje para sostener una losa de concreto, lo mismo se genera la cuna de un bebé que el ataúd de una persona. Toda esta gama de sensaciones, temas, conceptos y conclusiones se producen en un mismo lugar y al final, eso es lo que se busca en nuestro taller.
Por lo pronto, tres carpinteros iniciamos esta aventura, cada uno con herramientas, gustos y habilidades diferentes, cada uno con una visión distinta pero con un mismo objetivo, generar ideas, labrados, muebles, andamios, cunas y ataudes.
Bienvenidos a este espacio y esperamos que compartan sus opiniones, comentarios, insultos o cualquier otra forma de interacción, estamos en espera de más carpinteros con ganas de tallar esa obra maestra o simplemente de barnizar un par de tablas.
4 comentarios:
¡Que buena introducción, me late su propuesta!, por lo pronto los estaremos leyendo del otro lado de la luna!
Buanas lunas y bienvenidos a la blogosfera :)
Carpinteros:
Los felicito por esta inicativa y, sobre todo, por las ganas que tienen de hacer, invitar, manifestar, crear, inventar y dar permiso a la libertad de expresión...
¡No podría ser de otra manera!
Les deseo mucho éxito; estoy segura que será un foro interesante que crecerá a la luz de la pluralidad de las ideas.
Ya estoy preparando mi primer comentario.
P.D. Felicidades por el prólogo y por comenzar con SABINES...
Muchas gracias por la invitación. Estaré pendiente y opinando boludeces como es mi costumbre.
Los quiero.
Rosana
Felicidades por decidirse!!!
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