Que rápido se pasa el tiempo, está por terminar este año lleno de crisis, de influenza y malas noticias en general, uno de esos años que sería mejor haberse saltado y si no pregúntenle a Calderón, un año en el que los índices de todo han estado por los suelos, un año en el que se percibe una depresión a nivel nacional, un desgane generalizado una tristeza extendida. Está por terminar noviembre, a unos días de comenzar diciembre y no siento el típico gusto por ese cambio de mes que solía sentir, lo peor, es que en general veo que nuestro querido México anda en las mismas.
El problema es que este sentimiento del que hablo pudiera ser la pólvora o la mecha que se requiere para que se cumplan las profecías de Pancho Villa y el próximo año aparezcan en escena los movimientos armados que tanto suenan, ahora ya, por todas partes.
Algunos videos, ya removidos, en Youtube llamaban a un levantamiento, blogs, censurados por cierto, también, dicen que cuando el río suena es porque agua lleva, sin embargo, yo creo que este país sigue y seguirá viviendo en el letargo revolucionario y en espera de que México avance a cuartos de final en Sudáfrica 2010.
Así es mis queridos lectores, ese sentimiento de apatía que se percibe me tiene preocupado, ¿qué va a pasar con nosotros, con nuestro querido México?. A veces me pregunto si vale la pena seguir en este barco o de plano más vale buscar por otros lares.
Perdón por este blog de inicio de semana, de por si los lunes son insufribles y con su aire propio de depresión y cruda existencial pero es algo que no podía dejar en el tintero.
3 comentarios:
Me atrevería a decir que el país va lento pero los mexicanos llevamos prisa.
Yo creo que este México es diferente al porfiriato. Te bajas en la estación del metro Polanco y son mujeres, en su mayoría, quienes bajan y suben del tren en la estación.
La escuela pública ha llegado a cada rincón. Podemos, como los cubanos, presumir de algunos indicadores bastante dignos (cobertura escolar alta en educación primaria, cobertura más o menos alta de agua potable y una selección de futbol que sostenidamente llega a Cuartos de Final en el Mundial), pero a costa de sangrar a nuestra industria petrolera, a costa de que esa misma dinámica nos estanque al no propiciar el ahorro para destinar dinero a la investigación y desarrollo.
Y, como los cubanos, perseguimos el sueño americano. Con la diferencia de que ellos son solidarios en la bonanza y nosotros, con nuestros compatriotas, en la desgracia, solamente en la desgracia. De hecho, nos enerva que a otro le vaya bien.
Hace falta sentirnos "parejos", no? Tal vez esa la salida, Isaac. Quizá si de verdad logramos que todos paguemos la luz, que todos paguemos impuestos, entonces sí no nos corroerá esa envidia bizarra con el "privilegiado" que tiene dinero porque ..... hace chanchullo.
Y tampoco miremos con lástima al pobre.
Yo sé que me dirán: pero cómo quieres que pague el pobre la luz y los impuestos.
Y yo digo: cuando dejemos de regalarle las cosas sólo porque es pobre.
El punto es que no podemos tener este trato tan diferenciado que tenemos. Debemos de dejar de dar excusas, de hacernos los chillones, de mirar para arriba a alguien y dejar de mirar para abajo a otros.
Si no comento es porque me deprimí de tanta deprimición deprimida...
Hay que hacer una posada no?
Qué onda Pedrito... tu comentario es otro post completo!!!! ja ja... pero estoy de acuerdo con todo lo que escribes.
Sergio: Una posadita?? la bronca son las fechas, la agenda se aprieta y se aprieta, pero organízala no???? o cómo?
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