CARLOS NAVARRETE PRESIDENTE

Nada me daría más gusto (de entre las opciones en el firmamento electorero que aparecen hoy en el país). Preferible por sobre Ebrard y el Peje, dentro de la izquierda mexicana. Quizá sólo Cuauhtémoc haría repensar mi preferencia electoral por este senador guanajuatense.

Votaría por él, porque me pareció que cuando confrontó a Emilio Goicoechea (ex secretario particular de Fox), cuando comparecía para obtener la aprobación del Senado al ser propuesto como Embajador en Canadá, y le dijo que esa propuesta le sonaba más a un exilio dorado y a un pago de favores, tuvo elementos convincentes para hacerlo, y que convincentemente, también, los presentó en esa comparecencia. (13 de Febrero de 2007.)

Votaría por él, porque guarda decorosamente respeto por la memoria de José Alfredo Jiménez, el más fiel de los retratistas del mexicano.

Votaría por él, porque al preguntarle al Peje si el “movimiento” (de resistencia barata y violenta de éste) era él, y obtener la confirmación de éste, muestra el saber leer oportunamente los signos y realidades de los tiempos políticos presentes.

Votaría por él por ser cercano al ingeniero más respetable de la política (los ingenieros, sabemos van a la escuela a aprender cosas más elaboradas todavía que el sólo cálculo diferencial; no se diga de la relación emisor – receptor – mensaje; o de conceptos como “mercado objetivo”, “estrategias articuladas”, etc.; y desde hace décadas, las materias de ingeniería se han basado en textos, artículos y libros en inglés que no precisamente tratan ni de Tom ni de Mary.).

Y si un panista reprobara a Carlos Navarrete porque a una señal hizo de los diputados perredistas unos borregos para tomar en bloque la tribuna de San Lázaro el 1 de septiembre de 2006, bastaría recordarle a ese panista lo que el día siguiente dijo su hoy presidente de partido. Que quien ordenaba la toma de tribuna no era el Carlos Navarrete verdadero; que no era en definitiva el que él (César Nava) conocía. Que actuaba así, evidentemente por presión del Peje.

Entonces, no se diga más. Carlos Navarrete para Presidente. ¡No te rajes Guanajuato!