Es un medio de expresión pero sobretodo una forma de acortar el mundo de manera más sencilla, si bien, el internet es el verdadero culpable de acortar distancias, Facebook es una herramienta que facilita exponencialmente esta actividad.
Pero como en todo siempre existe la parte indeseable, la parte obscura de esta maravillosa herramienta y en efecto somos nosotros, los usuarios, no me diga querido lector que no le suenan familiares los siguientes “facebookeros”:
El Protagonista: También conocido como el Primera Plana, es aquel no tiene nada que hacer durante todo el día más que contestar los tests, utilizar cuanta aplicación encuentre, comenta el estado de todos sus contactos, pero esto no es lo molesto, lo molesto es que cuando tu quieres echarle un ojo a facebook, lo único que encuentras es que le dijo la galleta de la fortuna a Juanito, que Juanito se inscribió al grupo de apoyo a los homosexuales, que Juanito tiene un record en algún nuevo juego, en fin, parecería que esta maravillosa herramienta se reduce a ser “todo sobre Juanito” o “Juanitobook”.
El de la foto creativa: Ese que te etiqueta a ti y a sus 469 contactos en una imagen que dice: “escribe alguna canción que te recuerde a mi” o “escribe algún momento que pasamos juntos” y logra que tu e-mail se llene de avisos de Facebook durante las siguientes tres semanas con mensajes que no te interesan de desconocidos que dicen: “Luis también comentó en la foto de...”
El copión: Aquel que cambia su status escribiendo lo mismo que aquel contacto suyo que le causó gracia. Esto lo lleva a cabo todos los días, al menos dos o tres veces. Muchas veces se le olvida que tu también tienes de contacto al original.
El balcón: Aquel usuario de Facebook que le gusta balconearse sólo o balconear a otros (esto es peor) “regalando” churros de mota, juguetes gays o haciendo comentarios no muy agraciados, el balconeo se potencializa cuando sube fotos de un amigo borracho o en alguna situación no muy agradable.
El filosofo: Este es el que personalmente que me da más flojera, aquel que diario cambia su status colocando frases pseudo-intelectuales, tales como “la vida no vale nada”, “listo para aprender las enseñanzas del día de hoy”, “no somos más que un grano de arena dentro de una gran playa” o algunas peores.
El socialité: Aquel que asistirá a todos los eventos que aparecen, no importa si son el mismo día, a la misma hora y en diferentes lugares del mundo.
El hombre sin rostro: Es aquel que por alguna extraña razón abrió una cuenta de Facebook, te contactó y nunca más volvió a entrar a su cuenta, no te responde, no tiene ninguna foto, ni de perfil, tiene aproximadamente 17 amigos (mismos que adhirió el mismo día que abrió su cuenta).
El ojón: También conocido como el “Fotógrafo Frustrado”, este usuario (generalmente es mujer) sólo usa en la foto de su perfil fotografías de su ojo (o sus ojos), yo le achaco esto a cierta inseguridad personal referente a su físico, porque en sus álbumes solo hay fotos de flores, perros, siluetas, edificios históricos y varias versiones de sus ojos, en blanco y negro, en sepia y en toda la tonalidad de colores. Este usuario sabe usar el PhotoShop medianamente, los suficiente para hacer estos trucos chafas y para usar algunos filtros en las únicas fotos en las que aparece su rostro entero.
El grupo activo: Este no es un personaje sino varios, no importa si tienes 30 contactos, 100, 200 o 500, siempre hay un grupo de aproximadamente 20 que siempre están participando en tu página de inicio, siempre son los mismos y difícilmente cambian, de este grupo de amigos sabes perfectamente que pasa en sus vidas aunque probablemente no los has visto en años.
El solitario: Este personaje suele tener pocos amigos en su Facebook, la mayoría son amigos de la primaria o secundaria y grupos altruistas. Nunca escribe su status y cuando lo hace es como si no lo hiciera, nadie lo pela. Además todas sus fotos son de su rostro deformado por lo cercano de la cámara, efecto que se logra cuando uno viaja solo y no hay quien te tome la foto, obvio, la torre Eiffel no se ve.
El telefónico: Este es aquel que sólo cambia su status cuando está aburrido y lo hace desde su teléfono, lo cual, no genera más que contagiar el mismo aburrimiento que el siente a todos sus contactos, se le reconoce por frases como “en el consultorio del dentista”, “atorado en el tráfico”, “esperando el avión”, “que cola hay en el banco”, “comiendo unos tacos”, etc.
En fin queridos lectores, sin duda se me escapan varios personajes pero con sus comentarios seguro podremos ir mejorando esta entrada.
2 comentarios:
Es cierto, el facebook puede decir la personalidad de una persona que quizás por años pensaste que era diferente o que justamente por esos años que han pasado, esa persona cambió, sorprendiéndote que la niña callada, penosa, y ñoña de la escuela primaria, ahora sea un modelo escultural que tiene mil amigos y que se la pasa de fiesta en fiesta.
Sin duda alguna, esta herramienta es un excelente medio para acordarte de tus amigos y tu familia, dentro de este mundo que se vuelve más y más desconfiado y que produce en menor medida, pocas relaciones sociales.
Y me faltó hablar de los compañeros de prepa que ya están fuera del closet y loqueando aguuuuusto!!!...
Publicar un comentario