martes, 2 de febrero de 2010

2010

Se acabó el primer mes de este 2010 y pasó, al igual que todo el 2009, lleno de broncas, asesinatos, problemas, crisis y hasta desastres naturales. Por lo visto, este 2010 tienen prisa de acabar y los problemas de nuestro México lindo y querido (incluyendo la gripita de Carstens) no tienen las mismas ganas de irse. La perspectiva no se alcanza a ver muy inspiradora ni optimista, de hecho, al parecer este 2010 viene llenito de sorpresas, no sólo para los mexicanos sino para el mundo entero.

Aún así, cada año que empieza está lleno de esperanza en los temas personales, no entiendo en realidad por qué, si sabemos que el contexto influye y determina de manera directa los logros de todos nosotros, pero eso si, el optimismo por un nuevo año dura, al menos, durante los tres primeros meses, después, la esperanza y actitud va cuesta abajo.

Se acabó el primer mes de este 2010, durante estos años y después de muchas experiencias de vida, creo que lo único que he llegado a aprender es que el tiempo pasa volando, que la vida es tan sólo un rato y que hay que disfrutarla, que de nada sirve perder el tiempo haciendo cosas que no nos gustan, porque al volver la mirada nos damos cuenta que hemos desperdiciado minutos maravillosos de nuestra corta, muy corta vida.

En fin, con el ritmo laboral que inició este año y lo acelerado de este 2010, seguramente mi próximo “post” será para “chillotear” que se acabó febrero, aunque espero que no sea así y poder darme el tiempo necesario para escribir las tonterías que pasan por mi cabeza y no dejar tan abandonado este espacio, porque a fin de cuentas, este espacio es una de esas cosas que no quiero dejar olvidadas.

Querido lector, sinceramente no creo que este 2010 sea el año con el que hemos soñado desde hace mucho, no creo que sea el año en que se acabe la crisis, se termine con el narcotráfico, suban los salarios, quiten la tenencia, se generen miles de empleos, despegue la economía, ni que México gane el mundial, sin embargo, lo que si espero, es que usted querido lector le de a este 2010 un sentido diferente y le dedique el tiempo necesario a todas esas cosas que, a veces, hacemos a un lado por tener otro tipo de compromisos. Espero mi querido lector que le de un giro importante a este 2010 para empezar a construir la felicidad desde nuestro corazón para poder así, caminar por la calle con una sonrisa, con esto, el 2010, al menos, tendrá algo diferente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con las afirmaciones, con la filosofía y forma de pensar con respecto a expectativas ilusorias para 2010. Esperemos mejores decisiones, mejores oportunidades. Total! soñar, no cuesta nada!