viernes, 4 de junio de 2010

Adios

La monotonía del trabajo, los horarios, la estructura de nuestras vidas preestablecidas por un tercero que nos “hace el favor” de depositar cada quince días lo mínimo necesario para subsistir, todas estas acciones matan poco a poco al verdadero YO que tenemos dentro, al verdadero ser humano que tiene ganas de alzar la mano y comentar, hacer, actuar, diseñar, escribir, hablar, gritar, filosofar, cantar o simplemente opinar…

La monotonía de la vida social va matando poco a poco la aventura, la sorpresa, la alegría, las ganas. Poco a poco se va acabando, como se acaba la botella en una borrachera interminable.

La monotonía y su mejor aliada, la sociedad, aplauden y solapan las horas extras de trabajo, las comidas con el jefe, las borracheras con el cliente, el dominó con los amigos, la cerveza en el partido, la fiesta por la fiesta.

La monotonía, por más que parezca una estructura de acero que sostiene estoica cualquier movimiento telúrico, social o sentimental, hace mucho daño, al final de cuentas, la monotonía mata, agrede, desdibuja, cambia (por irónico que parezca), deshace.

La monotonía mata, si, mata, y la monotonía mató a este blog, lo mató bien, sin piedad y hasta lo más profundo, lo deshizo, lo manchó, lo acabó.

La monotonía y esta forma de ver la vida, donde el trabajo y las cuestiones materiales son lo más importante acabó con este espacio que tanto trabajo me costó levantar, nos costó levantar.

La monotonía desdibujó a cada uno de nosotros hasta arrastrarnos a no querer seguir más o más bien, a “no poder” seguir más. No pudimos, no pude seguir con este espacio, traté, le intenté dar primeros auxilios pero no lo logré. ¿Un fracaso?, puede ser, un fracaso más gracias a las prioridades mundanas que rigen nuestras vidas.

La monotonía mata, sin duda mata, y así fue que este espacio murió, llegó a su fin y no encuentro la forma de seguir tratando de revivirlo, no hay duda, murió, lo voy a extrañar, como voy a extrañar a los pocos lectores que lo siguieron, anónimos o no, a todos aquellos que de alguna forma fueron parte de este Taller de Carpintería e Ideas, de este espacio en el que no escribimos más que la verdad y en el que no revelamos más que nuestros corazones.

La monotonía mata, pero con todo y esto, no puedo más que agradecerles por haber estado aquí, cada semana leyendo lo poco o mucho que pudimos aportarles, gracias por leernos, gracias por cada día que eligieron entrar a este espacio, tal vez por monotonía, pero de cualquier forma, gracias.

La monotonía mata y hoy acabó con nuestras ganas de seguir escribiendo, de aparecer por estos espacios del internet, por dejar nuestros pensamientos en una simple comida y hacerlos públicos, al final de cuentas, la monotonía nos mató.

Gracias. No hay más que darles las gracias por entrar a este blog y leerlo, vivirlo, ser parte de él. Gracias por haber sido parte del Taller de Carpintería e Ideas.

Muchas gracias de verdad.

miércoles, 17 de marzo de 2010

FIDEL Y RAÚL (O CÓMO LA PAZ NUNCA ENVEJECE)

Sobre el asunto de la huelga de hambre de Guillermo Fariñas en Cuba es preciso puntualizar algunas observaciones.

La primera, es que Guillermo Fariñas no es un ciudadano cubano ni común ni corriente. Hijo de defensores y activos promotores del proyecto revolucionario cubano en su origen (años 60’s) –su padre, miembro del Movimiento 26 de Julio, y su madre enfermera voluntaria internacionalista durante el proceso independentista de Argelia-, Fariñas fue miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, donde destacó como miembro de Tropas Especiales en la guerra de Angola (años 70’s y 80´s) habiendo sido preparado y formado en la antigua URSS para dicha misión. También prestó servicios como miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, adherido a la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba y tiene formación académica como psicólogo.

Es decir, Fariñas es un hombre que en su momento creyó en la Revolución Cubana y a ella dedicó sus esfuerzos exponiendo muchas veces su vida, y su crítica principal hoy en día, que ha convertido en lucha, es la demanda de libertad para 26 presos de conciencia.

Nuevamente, creo que los hermanos Fidel y Raúl Castro destacan por querer liquidar más a sus amigos que a sus enemigos.

Entiéndanse, por un lado, la enorme lista de perseguidos, fusilados, desacreditados y desaparecidos, no de enemigos de la Revolución Cubana, sino de líderes, intelectuales, militares cubanos que una vez profesaron su absoluto amor por las consignas revolucionarias cubanas y que cayeron en desgracia cuando manifestaron su desilusión por la postura de autoculto a la personalidad de los hermanos Castro; y por otro lado, la inamovilidad del Bloqueo estadounidense desde 1962, y lo tranquilos que han estado 11 presidentes norteamericanos ante la “amenaza” cubana, todo este tiempo (desde 1959).

Ahora bien, disidentes y huelguistas en hambre cubanos, ante la injusticia del régimen hasta ahora, es decir, mientras Fidel Castro era la cabeza visible de la Revolución, han pasado, en lo general, desapercibidos ante la opinión pública, a la luz de la imagen carismática de Fidel (su voz y sus gestos cautivan aún hoy a quienes con nostalgia recurren a la memoria gráfica de su persona). Pero Raúl… Raúl Castro nunca fue el Comandante en Jefe. Nunca se autoproclamó Líder de la Revolución. Nunca, salvo en abril de 1959, ha pisado suelo norteamericano. Y mucho menos para, como hizo su hermano en ese abril de 1959, seducir a la prensa y convencer al pueblo norteamericano y a buena parte de la opinión pública que él no era comunista. Aunque fuese por sólo dos años.

Raúl siempre fue el No. 2 del régimen. Desde el inicio. El gran operador al interior de la Isla. Quien tejía los hilos finos del poder y la represión, teniendo información puntual y oportuna a toda hora, de todo movimiento a favor o en contra de la dictadura. Pero todo acto de control, de represión, de proclama en defensa de la Revolución, se hizo siempre a nombre de Fidel. Al amparo de él. Siempre estuvo su imagen en vivo, en cadena nacional, para ratificar el proceder del aparato de seguridad del Estado o el uso de la fuerza pública. De aquel joven de 32 años en 1959, que venció al ejército de Batista; perpetuado en imagen, esa imagen, hasta 2006.

Quizá no haya mucha diferencia entre Guillermo Fariñas y Pedro Luis Boitel (1972). Tampoco quizá entre Fariñas y Raúl Rivero (2003). O entre Fariñas y Arnaldo Ochoa (1989). La diferencia es que ahora Fidel no puede salir en televisión a denostar a sus críticos y a desacreditarlos como antaño. Quien gobierna y lo hace casi solo –mediáticamente, completamente solo- es Raúl Castro, que no tiene la milésima parte de carisma que Fidel.

Por eso, Raúl no se ha atrevido a silenciar a Fariñas. Porque esta vez no estará un Fidel vigoroso, feroz, agresivo que lo justifique. O un Fidel sonriente y apacible que lo explique ante la prensa internacional, con aquella vitalidad que lo caracterizó –al menos, en pantalla- hasta 2006.

Sí. Raúl sí está pensando en que quizá lo mejor para prolongar unos minutos más su poder sea liberar a esos 26 presos políticos. Tal vez no se atreva porque no sabe cómo. Después de todo, nunca lo ha hecho en estos 51 años que ha co-reinado con su hermano mayor en la Isla de Cuba.

martes, 9 de marzo de 2010

DE LA DESIDIA EN TIEMPOS DE CÓLERA (O PARA HONRAR A LAS MUJERES)

Parece que Felipe Calderón quiere llevar la fiesta en paz con el PRD.

Señales de ello, son el desconocimiento de un gobierno y sistema judicial, el de Honduras, que puso un alto a un presidente que amenazaba a la paz social de su país con medidas de tinte de lucha de clases, así como el tomarse la foto, muy sonriente, en la pasada Cumbre de la Unidad, con personajes vulgares como Raúl Castro y Evo Morales, que paulatinamente han ido coartando las libertades de expresión y de asociación en sus países.

Es de todos conocido el arresto simultáneo de 100 disidentes cubanos el pasado día 25 de febrero y la también reciente censura a los medios para cubrir las exequias del disidente cubano Orlando Zapata, muerto a causa de su huelga de hambre contra el régimen.

Con este tipo de liderazgos -y el de Hugo Chávez-, al menos mediáticamente, y con el azul del Mar Caribe de fondo, dice buscar la “unidad” nuestro Presidente. Si esto hace un panista, ya podemos imaginar qué hubiera hecho el presidente “legítimo” que estuvo becado en Cuba durante su juventud.

Démosle el beneficio de la duda a nuestro Presidente, hasta aquí, pensando que, a imitación de Juan Pablo II, quiere estar abierto al diálogo con gente, que parece que no fue a la escuela y cuya dialéctica sólo es la del garrote y la ametralladora. Todos somos redimibles, después de todo.

Lo que de verdad no parece de buena voluntad, a la luz de la enorme cantidad de vidas que ha cobrado la lucha contra el narco que se libra en nuestro país, es que en estos tres años de gobierno sólo haya visitado una vez –una sola vez- Washington, la capital del país que es el mayor mercado de drogas en el mundo.

Y no solamente es el mayor mercado de drogas en el mundo. Es un país cuyo sistema judicial, no parece ir en la dirección de acotarle el camino ni al consumo ni al tráfico de drogas; al menos a la mariguana, que es la que representa el mayor volumen. Tan sólo en California, hay más expendios establecidos de mariguana que escuelas públicas.

¿Porqué no se toma un minutito nuestro presidente, invita a su homólogo estadounidense a Huatulco; que se despachen con gusto si quieren en hospedaje, alimentos y bebidas (con gusto acepto ser contribuyente para ello), y que el afroamericano de una vez por todas nos ahorre ya el suspenso y diga si su Congreso de verdad enfrentará el consumo de drogas o no, y en consecuencia nos emparejemos con ellos?

¿Qué caso tiene tanto esfuerzo en combatir aquí al narco si en esta guerra estamos solos? Además, no estamos como para derrochar recursos si, según datos de la misma PGR, se liberan a la postre 75 de cada 100 arraigados en esta lucha.

Repito, con relación a la mayor potencia mundial, que es nuestra vecina, ¿porqué, legalmente, judicialmente, tenemos que estar tan discordes en el tema del combate al narcotráfico?, ¿qué no tenemos un Tratado de Libre Comercio con ellos, no nos decimos sus “socios comerciales” –y ellos a nosotros “amigos”- y sostenemos los mismos principios de igualdad, fraternidad y libertad? ¿Qué no el nombre de Benito Juárez está escrito en letras de oro en el Capitolio de Washington? ¿Qué no ellos son el mayor mercado de nuestros productos y nosotros el mayor mercado de los suyos?

Si allá, hasta se incentiva el consumo de mariguana, ¿porqué acá adoptamos una postura radicalmente contraria que lo único que provoca son fuerzas de mercado asociadas a fuerzas del crimen, con magnitudes tales que nos arrancan día con día cientos de vidas?

A no ser que nuestro presidente sea racista, no encuentro otra razón por la que no haya querido sentarse a dialogar con Barack Obama más que dos veces en estos tres años (una en Washington y una aquí en el Museo de Antropología e Historia), que la de una perversidad omisa por tratar un tema que, en su lógica a él le abona adeptos, pero a todos nos abona viudas y madres que súbitamente dejan de serlo.

(Por cierto, ésa sería la mejor forma de honrar a nuestras mujeres: perpetuar, con inteligencia y trabajo -en vez de violencia-, su condición de madres y esposas.)

ESTIMADA ANA MAGDALENA

Este espacio pretende ser la continuación del artículo de un entrañable amigo, José Luis Martín, que escribió sobre Ana Magdalena de Bach, segunda esposa de Juan Sebastián Bach.

Lo anterior, con ocasión del mes del amor y la amistad; y el siguiente, mes de la mujer.

A continuación, la segunda parte:

"La serie de citas podría ser interminable. Y hay que señalar que no son palabras de coba aduladoras de un viviente. No son tampoco los elogios fúnebres dichos en la gloria del recién muerto. Es lo que se piensa y se siente cuando la muerte empieza a quedar lejana, cuando lo que se palpa es la miseria que se ha recibido por única herencia y cuando todo lo demás es olvido.

Pero un amor así, una devoción así, son el mejor premio que un hombre puede conquistar en este mundo. Pero ahora quiero añadir algo más. He leído estas frases a algunas amigas, y todas ellas –como si se hubieran puesto de acuerdo- me han comentado lo mismo: “Así, cualquiera. A un hombre como Bach debía resultar fácil amarle y admirarle.”

Y esta respuesta me ha dejado el alma llena de preguntas. Algunas que me parecen muy importantes:

-¿Amó Ana Magdalena a Juan Sebastián porque le comprendía y admiraba o, por el contrario, le comprendió y admiró porque le amaba?

-¿Amó Ana Magdalena a Juan Sebastián porque él era un hombre extraordinario o tal vez fue él un hombre extraordinario porque se vio envuelto en un amor así? No son juegos de palabras.

Y creo que valdrá la pena intentar contestarlas. A la primera ha respondido la propia Ana Magdalena, cuando en el título del primer capítulo del libro nos dice que “le comprendió del todo porque le amaba”. Cuando nos explica, sin rodeos, que “Sebastián era un hombre muy difícil de conocer no amándole”.

Nos equivocamos si juzgamos desde el hoy. En su época, nadie –sino Ana Magdalena y muy pocos más- descubrió que Bach era el genio que hoy reconocemos. Los que le juzgaban con sus rutinas o sus inteligencias le creyeron un músico más. Y le olvidaron apenas muerto. Sólo Ana Magdalena se atrevió a asegurar, años después de su muerte, que “aunque los hombres desatienden hoy su recuerdo, no lo olvidarán para siempre. La humanidad no podrá guardar silencio sobre él mucho tiempo”.

Sólo ella entendió que cuando el mundo pensaba, más que en él, en la obra de sus hijos, en el futuro sería la música de Sebastián la que se impondría. ¿Es que Ana Magdalena se engañaba cegada por su amor o es que su amor se volvía profético y mucho más inteligente que la inteligencia de sus contemporáneos?

Quiero decir aquí algo que he pensado muchas veces: que el corazón no es sólo el órgano del amor, sino que puede ser también el órgano del conocimiento. Que no sólo se entiende con la razón. Que hay campos humanos en los que el “corazón tiene razones con las que no cuenta la inteligencia”. ¡Cuántos matrimonios no se entienden porque no se aman! ¡Cuántas cosas ininteligibles empiezan a clarificarse cuando se miran con un nuevo amor!

Pero aún me interesa más la segunda pregunta: la cuestión de la mutua fecundación de los que se aman. No sólo en lo físico es fecundo el amor. Los que se aman se reengendran el uno al otro, se multiplican y recrean. Y así el amor de Ana Magdalena la multiplicó a ella y multiplicó a Sebastián. La multiplicó a ella.

Durante su vida, “una palabra de aprobación suya valía más que todos los discursos de este mundo”. Después de su muerte, “aunque no tengo ningún objeto que me lo pueda recordar, bien sabe el cielo que no es necesario, pues me basta con el inestimable tesoro de recuerdos que descansa en mi corazón”.

Aquel amor les rejuvenecía a los dos: “Cuando me miraba al espejo creía verme tal como era cuando le conocí. Pero, sea cual fuese la ilusión que yo me hiciera a ese respecto, siempre es mejor que envejezca el rostro que el amor. Yo había mirado el rostro de Sebastián con tanta constancia, que todas las transformaciones producidas en él escaparon a mi percepción desde el día en que le vi por primera vez en la iglesia de Santa Catalina de Hamburgo, y tenía que hacer expresamente comparaciones para convencerme de que también en sus queridas facciones el tiempo había realizado su obra.”

Pero esto no es todo. Lo importante es preguntarse qué parte de la música de Bach debemos al amor que Ana Magdalena le profesó. ¿Habría compuesto Juan Sebastián aquel universo de armonía y serenidad de no tenerla a su lado? Ana era absolutamente consciente –ya desde el mismo día de su boda- de que “si en alguna forma le hacía desgraciado, corría el peligro de malograr su música”.

¿Podemos entonces preguntarnos cuántos genios no se habrán malogrado por no haber sido suficientemente amados? ¿Cuántas obras musicales o poéticas nacieron avinagradas porque en una casa los nervios dominaron al amor?Esta idea debería angustiarnos. Nuestra falta de amor no sólo puede hacer infelices a quienes nos rodean, puede también volverles infecundos o enturbiar su fecundidad.

¿Tal vez es la falta de “mi” amor, de “nuestro” amor, lo que hace desgraciado este mundo en que estoy?

Querida Ana Magdalena, gracias por tu amor, gracias por la música de tu esposo.

Yo sé que la escribisteis los dos juntos, con vuestro amor. ”

ANA MAGDALENA

Con su permiso, me permitiré subir, compartir con ustedes, un artículo que un amigo escribió reflexionando sobre el amor. Sobre el amor ya en acción. Es decir, sobre el amar.

Es el caso específico del amor que Ana Magdalena Wülken (en su tiempo, esposa de Juan Sebastián Bach) le profesó a su esposo. En efecto, invita a la reflexión. A dar ese paso de la entrega. De la apertura al otro.

En México, según la ONU, se vive de “criminalidad epidémica”, término dado cuando se rebasa el umbral de 8 asesinatos por cada 100 mil habitantes. En el país, en promedio contamos con 12 asesinatos por cada 100 mil habitantes. (En Ciudad Juárez, la cifra asciende a 101.)

Es menester, pues, compartir estas reflexiones si creemos que es mandatorio amar. Es decir, que si uno no ama, no viviría.

Aquí la reflexión:

"De todos los seres humanos, aquel hacia quien he tenido mayor envidia en mi vida ha sido Juan Sebastián Bach: ante la estatura de su genio, me he sentido un pigmeo; ante la serenidad de mar en calma de su espíritu, me ha parecido un laberinto de confusiones el mío; ante su equilibrio como ser humano, me he experimentado neurótico; me he visto trivial y frívolo contemplando su hondura.

Pero hoy tengo que confesar algo nuevo: si hasta ahora lo envidié, ante todo, por su música, por su obra colosal, hoy creo que le envidio mucho más por su mujer, por el don infinito de haber sido querido por alguien como Ana Magdalena Bach.

Acabo de leer uno de los libros más bellos que existen no por su calidad literaria, sino por el río de amor que arrastra cada una de sus páginas: La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach, de la que tanto había oído hablar, pero no conocía.

Es un libro super sencillo. Una mujer ingenua, no excepcionalmente culta, habla con el tono de una niña adorante, del hombre que llenó su vida. Lo hace cuando él ha muerto, cuando todos han empezado ya a olvidarle, cuando vive en la miseria porque su marido no supo ahorrar y ha sido necesario malvender los pocos recuerdos que de él quedaban. Cuando ya sólo queda el amor o el recuerdo infinitamente dulce de aquel amor.

Confieso que nunca creí que pudiera existir en el mundo un cariño tan tierno, tan intenso, tan desinteresado, tan duradero, tan profundo, tan verdadero. Y me parece que sólo ahora empiezo a entender aquel universo de música que Juan Sebastián pudo escribir envuelto en aquel océano de amor.

Hay páginas en las que uno no sabe si conmoverse o si reír ante la “adoración” con que Ana Magdalena habla de Sebastián. Ved algunas frases que dan el tono del libro entero:

- Cada vez que le veía mi corazón empezaba a latir con tal fuerza que me impedía hablar.

- Una sola vez en la vida, fui lo suficientemente tonta como para creer que él estaba equivocado.

- En mi corazón estaba siempre viva la sensación de que él era más grande que todos los reyes.

- Sobre María Bárbara (dice, aludiendo a la primera mujer de Bach, sin sentir los menores celos de ella) se derramó la bendición de su amor. Aunque a veces pienso, con una sonrisa, que a mí me quiso más que a ella, o al menos, por la bondad de la Providencia durante más tiempo.

- Vivir con él y verle día a día era una felicidad que no hubiera podido merecer, ni he merecido nunca. Durante mucho tiempo viví en un estado de asombro, como en un sueño, y algunas veces, cuando Sebastián estaba fuera de casa, se apoderaba de mí el terror de que pudiera despertar de ese sueño y volver a ser la niña Ana Magdalena Wülken en lugar de la esposa del maestro de capilla Bach.

- A nosotros nos dejaba mirar su corazón, que era el más hermoso que ha latido en este mundo.

- Nunca quisiera dejar de ser la pobre vieja abandonada que ahora soy si hubiera que comprar la más hermosa y honorable vejez o de no haber sido su compañera.

- Ya no tengo –dice la última página del libro- ningún motivo para vivir: mi verdadero destino llegó a su fin el día en que se apagó la vida de Sebastián, y pido diariamente a Dios en mis oraciones la gracia de que me lleve de este lugar de sombras y me vuelva a reunir con el que, desde el primer momento en que le vi, lo fue todo para mí. Solamente lo terrenal me separa de él.
"

Hasta aquí, una primer parte del artículo de mi amigo.

En la siguiente intervención incluiré la segunda parte, para efectos de hacerlo más comprensible. Digerible, diría yo.

domingo, 14 de febrero de 2010

UNAM

La arquitectura en nuestro país, como la mayoría de las bellas artes es una porquería y para no variar todo viene de procesos muy bien implementados por nuestros paisanos como la corrupción, la mediocridad, la tranza, la pobreza, los sindicalismos de cuarta, los compadrazgos y sin duda, la mala educación.

Todos los días cruzo por nuestra máxima casa de estudios, la UNAM, patrimonio cultural de la humanidad, título ganado por la arquitectura de grandes tipos como Mario Pani, Enrique del Moral, Carlos Lazo, Diego Rivera, Juan O’Gorman, Teodoro González de León, todavía como estudiante y muchos otros y siempre me pregunto lo mismo, quién autoriza la construcción de proyectos dentro de la Ciudad Universitaria. Es terrible encontrarse cada vez con edificios horribles, sin el más mínimo sentido estético, ¿no se supone que de la UNAM egresan los mejores arquitectos de nuestro país?, entonces porque cada vez aparecen edificios cada vez más horribles que dañan, ensucian y mutilan a lo que la UNESCO nombró patrimonio cultural de la humanidad.

Los edificios de postgrado, investigaciones y algunos anexos nuevos y no tan nuevos, son un verdadero insulto a la arquitectura, no sólo de la UNAM sino de nuestra ciudad y de los bolsillos de los que pagamos impuestos, edificios caros, feos y sin ningún valor artístico.

Las autoridades de nuestra ciudad ponen miles de travas para construir en algunas zonas debido al valor histórico y/o artístico de las mismas, miles de trámites y permisos hay que conseguir para lograr construir algo, ¿qué no debería pasar lo mismo en la Ciudad Universitaria?, ¿no es ya y por si sola una obra de arte? Entonces por qué permitimos que la dañen y la violen de esa manera, es como permitir que un idiota le pintara lentes (porque los bigotes ya los tiene) a cualquier autoretrato de Frida Kahlo o un par de ramitas a los alcatraces de Rivera o semillas a las sandías de Tamayo. ¿O usted que piensa mi querido lector?



martes, 9 de febrero de 2010

EXTRAPOLANDO AL 2012

Es vocación ingenieril. Prevenir qué resultados se obtendrán en otro tiempo, a otra temperatura, a otra presión, dada una ecuación ya enunciada.

Pensando en los personajes posibles a suceder a nuestro Presidente en el 2012, se me antoja una constante, una ecuación ya definida, que los Presidentes que hemos tenido desde Luis Echeverría Álvarez fueron antes de serlo, funcionarios, todos ellos burócratas de la Administración Pública Federal (exceptuando a Vicente Fox), si bien de primer nivel, todos ellos de bajo perfil.
El mismo Luis Echeverría era conocido por servil y lacayo como Secretario de Gobernación (su predecesor, desde ese mismo despacho, se caracterizó por elocuente, capaz, recio, con dotes de orador, y cabal suplente del Presidente López Mateos en sus momentos de migraña). ¿Alguien se acuerda de un Miguel de la Madrid como Secretario de Hacienda?, ¿qué papel fungió en la famosa expropiación bancaria?, ¿o del mismo Ernesto Zedillo, siempre a la sombra de Luis Donaldo Colosio?

No estoy diciendo que Zedillo no fuera capaz o pieza clave en los enroques de poder que tejió Carlos Salinas de Gortari. Recordemos que Zedillo se sacrifica como Secretario de Programación y Presupuesto (teniendo un idóneo perfil para ello), al desaparecer esta dependencia para fusionarse con la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) y formar la Supersecretaría en aquel momento, la SEDESOL, que comandaría Colosio. Ni tampoco olvidemos que fue Zedillo el encargado de ejecutar, como Secretario de Educación Pública, el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), verdadero parteaguas en la consolidación del actual sistema educativo nacional, por el cual se transfiere el gasto operativo de la educación nacional a los estados y se crean las Secretarías de Educación Estatales, en 1992. Dicho Acuerdo fue un macro consenso avalado por los gobernadores de todos los estados, el Presidente, el Secretario de Gobernación, el Secretario de Educación y la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Bueno, pero nadie recuerda eso de Zedillo antes de ser Presidente.

Lo mismo podríamos decir de Salinas, Fox y Felipe Calderón. El segundo, aunque estridente como no reconocido vencedor en las elecciones de gobernador de Guanajuato de 1991, y como gobernador ya en 1995, no fue sino hasta una vez candidato por la presidencia una figura preponderante en la escena pública nacional. Muy distinto al caso del Maquío, Manuel J. Clouthier, que mucho antes de ser candidato en 1988 era ya un líder de opinión pública e ideólogo de la clase empresarial mexicana.

La pregunta es: ¿será así para 2012?
¿Será que quien resulte vencedor de las elecciones sea el que menos figuraba como servidor público previamente?
Sólo que ahora sufrimos una crisis financiera sin precedentes, estamos pagando un alto precio –en sangre- por nuestra paz social (también sin precedentes), los recursos naturales (la carestía de ellos) pasaron a ocupar un lugar primordial en el delineamiento de las políticas públicas y el Ejército está en las calles.
Puede que esta vez esa “constante” ya no aplique. Y que la gente busque con ahínco sentirse al amparo de un caudillo. No olvidemos que Hitler fue así como ascendió al poder: aprovechando el desencanto y descontento de un pueblo por una derrota (1ª. Guerra Mundial) que juzgó inmerecida.

La segunda pregunta es: ¿y esa crisis financiera, la violencia en las calles, y la baja disposición de recursos naturales nos cayeron de repente, como plaga?

martes, 2 de febrero de 2010

2010

Se acabó el primer mes de este 2010 y pasó, al igual que todo el 2009, lleno de broncas, asesinatos, problemas, crisis y hasta desastres naturales. Por lo visto, este 2010 tienen prisa de acabar y los problemas de nuestro México lindo y querido (incluyendo la gripita de Carstens) no tienen las mismas ganas de irse. La perspectiva no se alcanza a ver muy inspiradora ni optimista, de hecho, al parecer este 2010 viene llenito de sorpresas, no sólo para los mexicanos sino para el mundo entero.

Aún así, cada año que empieza está lleno de esperanza en los temas personales, no entiendo en realidad por qué, si sabemos que el contexto influye y determina de manera directa los logros de todos nosotros, pero eso si, el optimismo por un nuevo año dura, al menos, durante los tres primeros meses, después, la esperanza y actitud va cuesta abajo.

Se acabó el primer mes de este 2010, durante estos años y después de muchas experiencias de vida, creo que lo único que he llegado a aprender es que el tiempo pasa volando, que la vida es tan sólo un rato y que hay que disfrutarla, que de nada sirve perder el tiempo haciendo cosas que no nos gustan, porque al volver la mirada nos damos cuenta que hemos desperdiciado minutos maravillosos de nuestra corta, muy corta vida.

En fin, con el ritmo laboral que inició este año y lo acelerado de este 2010, seguramente mi próximo “post” será para “chillotear” que se acabó febrero, aunque espero que no sea así y poder darme el tiempo necesario para escribir las tonterías que pasan por mi cabeza y no dejar tan abandonado este espacio, porque a fin de cuentas, este espacio es una de esas cosas que no quiero dejar olvidadas.

Querido lector, sinceramente no creo que este 2010 sea el año con el que hemos soñado desde hace mucho, no creo que sea el año en que se acabe la crisis, se termine con el narcotráfico, suban los salarios, quiten la tenencia, se generen miles de empleos, despegue la economía, ni que México gane el mundial, sin embargo, lo que si espero, es que usted querido lector le de a este 2010 un sentido diferente y le dedique el tiempo necesario a todas esas cosas que, a veces, hacemos a un lado por tener otro tipo de compromisos. Espero mi querido lector que le de un giro importante a este 2010 para empezar a construir la felicidad desde nuestro corazón para poder así, caminar por la calle con una sonrisa, con esto, el 2010, al menos, tendrá algo diferente.

viernes, 29 de enero de 2010

DIVIDE Y VENCERAS

Desde mi muy humilde punto de vista, en los últimos años la táctica electoral del PRD ha estado enfocada a dividir a los mexicanos, pobres contra ricos, comerciantes contra piratas, conservadores contra liberales, católicos contra libres pensadores, amarillos contra azules, perros contra gatos, etc., lo peor de este escenario es que, al parecer, a funcionado y rendido, al menos, los frutos suficientes para conseguir los votos necesarios para mantenerse en el poder.

Lo triste de esto, no es que haya gente con esta mentalidad, de hecho no es nada nuevo, Julio César, Maquiavelo, Napoleón, nos podrían dar una ponencia al respecto. Lo verdaderamente grave es que nosotros, los mexicanos sigamos cayendo en estas provocaciones y dejando a un lado la unidad nacional, que al final del camino es lo que se va rompiendo y haciendo cada vez más débil.

¿Escenarios?. Varios, un país sin iniciativa, sin una fuerza ciudadana, hasta las más catastróficas y revolucionarias.

Pero, por qué caemos a las provocaciones de un grupo de personas que no reflejan más que incoherencias en su discurso, es fácil desacreditar bajo las teorías de la doble moral a todos aquellos que defienden sus ideales, pero ¿no deberían ser ideales los que defienden los partidos políticos?, entonces, donde queda el apoyo y la lucha, que tanto presume el PRD, por defender el México profundo, el México de los usos y costumbres de todos aquellos mexicanos que se niegan, con todo el derecho, a verse inmersos en la inercia de la modernidad globalizante y “neoliberal”.

¿La respuesta?, muy sencilla, cuando los usos y costumbres coinciden con los valores de un grupo grande personas aparece un escenario ideal para dividir y dañar a la sociedad mexicana.

Cada vez somos más intolerantes y no tenemos que llegar al ejemplo del “jálale si tienes huevos”, no, es triste darte cuenta como en una reunión familiar o con amigos cada vez los temas que se tocan terminan siempre en pelea, discusión y a veces hasta en alejamiento de los implicados. ¿En verdad queremos eso?. ¿No deberíamos ser más inteligentes?.

En resumen, linchemos a Esteban Arce por lo que dijo en la televisión pero aplaudamos al diputado PRDista Ariel Gómez El Chunco” por lo que dijo en el radio con respecto a los haitianos. Con todo respeto, no mamen. Mis queridos lectores, ahi se ven!!!.


miércoles, 27 de enero de 2010

ANDAN DICIENDO

“Maldito el hombre que confía en el hombre.”

Jeremías 17:5.
Andan diciendo que los cambios recientes en la SEP (renuncia de un subsecretario y del Jefe de la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas) obedecen al perfilamiento del Secretario de Educación como candidato del PAN a la Presidencia.
Lo que sabemos de los funcionarios removidos era que representaban un obstáculo a los intereses del SNTE. O sea, el SNTE privilegiado al interior de la SEP –autoridad-. La Iglesia en manos de Lutero.Es decir, nuestro C. Secretario de Educación Pública querría empezar su promoción para ser candidato presidencial con el Vo. Bo. de la Maestra Elba Esther Gordillo.
Yo no digo que la Maestra Elba Esther Gordillo sea el diablo. Lo que digo es que no podemos pretender mejorar la calidad de la educación nacional queriendo poner a los maestros, a la fuerza magisterial organizada, en un lugar que no le compete por naturaleza.
La SEP, sin un titular imparcial de la oficina encargada de evaluar la enseñanza, pues ¿para qué sirve? Los pedagogos lo saben muy bien: dénle a un niño todo lo que pide y se convertirá en el ser menos social sobre la faz de la Tierra.
Bueno, pues al parecer eso hacen nuestros queridos titulares del Poder Ejecutivo en México, con los maestros.Yo no quiero que metan al bote a Elba Esther Gordillo. Simplemente me da vergüenza que señalen siempre a México como el sotanero de los países miembros de la OCDE en cuanto a calidad educativa, cuando es de los países (de los primeros diez en el mundo) que más recursos destina a educación como porcentaje de su PIB.