Papá decía:
la natación es el deporte más completo, los alemanes perdieron la guerra en Rusia por el frío...
Mi hermana decía:
no hay cosa más linda que ir al cine cuando llueve. Un pájaro sólo se muere de tristeza...
Yo decía:
la verdad que a la industria alemana hay que sacarle el sombrero. Los japoneses son muy traicioneros...”
El tío Facundo es un cuento del escritor argentino por Isidoro Blaisten que probablemente para las nuevas generaciones no represente mucho, al menos no en nuestro país. Facundo es un cuento con personalidad propia pero un poco abandonado, hasta ahora.
Como la mayoría de los cuentos latinoamericanos se ubica esta historia en un lugar muy nuestro, estereotípico, con ese sabor que identifica y une a nuestros pueblos, lleno de colores, sabores y sonidos característicos. Los personajes con características marcadas son, sin duda, la representación clásica de nuestra cultura latina.
En resumidas cuentas el tío Facundo después de algún tiempo de estar alejado de su gente y de su pueblo regresa a romper la rutina de su familia, llevándolos al extremo contrario de sus obsesiones y prejuicios, llega a darles un poco de luz en medio de sus obscuras, aburridas y repetitivas vidas, Facundo es la representación de ese pretexto que necesitamos para hacer a un lado la rutina, los prejuicios, las formas y los estereotipos. Todos somos, tenemos y necesitamos un Tío Facundo, al menos de vez en cuando.
Por cierto, el tío Facundo también es, y no por coincidencia, un cortometraje con ganas de crecer y convertirse en largo, un cortometraje que capta a la perfección los colores, los sonidos, los aromas y sobretodo las personalidades de las que hablaba el autor del cuento. Este cortometraje nos deja con sabor de verlo crecer.
No soy, ni cerca estoy de serlo, un crítico de cine, pero sin duda soy un apasionado del arte y disfruto las buenas películas, las bien hechas, por eso mi estimado lector, cuando tenga la oportunidad de ver este corto, no la deje pasar porque esta es una de esas obras que me hace creer que el cine mexicano tiene esperanzas. Es importante que el mundo sepa que las vecindades de esta ciudad o los pueblos desérticos no son todo lo que se nos ocurre presentar en la pantalla grande. Es importante que el mundo sepa que en México si se puede hacer cine, sólo falta echarle ganitas. ¿O usted que cree?.
3 comentarios:
Facundo va a L.A. y a La Habana próximamente, a ver como le va.
Saludos
Que tipo de cuento es?
Fantástico
Policial
Realismo mágico
Grotesco y narrativa experimental
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