miércoles, 8 de julio de 2009

REFLEXIONES DE UN INGENIERO PERDIDO EN MEXICO

Como alguien presuntamente formado con un pensamiento más o menos estructurado, he querido darle ponderaciones en mi mente a los grandes números publicados en los medios con relación a los comicios que acabamos de vivir, y que esa abstracción me diga algo que no me han dicho los periodistas.

Poder Legislativo

Por un lado, la nueva Cámara de Diputados contará con 237 diputados federales priístas, 124% más que los que actualmente despachan en San Lázaro por parte de ese partido. En esos mismos términos, el PAN perderá 31% de sus curules actuales, y el PRD también reducirá su presencia en una proporción de 43%. Entre estos dos porcentajes que significan bajas para sus respectivos partidos, la mayor no causa sorpresa, pero las dos obligan a replantear si lo que la gente reclama es empuñar una ametralladora o contar con una mejor preparación y mayores oportunidades para ganarse su sustento de manera pacífica. Al parecer, significa que escuchar hablar de guerra, para los mexicanos, es mucho menos importante que escuchar de futbol. Así como que escuchar de soberanía nacional nos es menos trascendente (aproximadamente 43% menos que lo que era hace 3 años) que enterarnos de cómo generar oportunidades para trabajar y superarnos.

También, el porcentaje (del total de los que votaron) correspondiente a los votos nulos se ubica en 7%. Eso significa que si esos ciudadanos que optaron por anular su voto fueran un solo partido, habrían ganado su registro - contrario a lo que le ocurrirá al PSD - y ¡15 diputaciones!, casi las mismas que las actuales del Partido Verde.

Sin embargo, el abstencionismo fue de un 55% del padrón de electores. Por lo tanto, no arrasó el PRI, arrasó el abstencionismo. El que persuadió que era mejor prepararse para ver el futbol que asistir a esa cita personalísima con la conciencia y el entendimiento propios el pasado 5 de julio; el que nos trata de decir que no es problema nuestro el ver cómo solucionar la crisis financiera, la inseguridad, el desempleo, etc., sino que es exclusivo de los políticos, y encuentra así cabida en mentes mezquinas y comodinas; el que convence a muchos a cruzar a sus brazos y luego estirar la mano, a diferencia de los que se arremangan la camisa, se guardan lo que quisieran vociferar y se disponen a trabajar hombro con hombro.

Poder Ejecutivo

Tomando como base en el interior del país las 6 gubernaturas disputadas, y en el DF las 16 delegaciones políticas, el PAN pierde 50% del poder que ostentaba al interior del país pero crece en un porcentaje equivalente en el DF. El PRI aumenta su presencia 25% al interior del país y sigue sin figurar en el DF (señal inequívoca del reclamo por la falta de atención, del ciudadano del interior de la República, que cree que en el pasaso sí la tuvo, fruto del ya también muy anciano centralismo de este país). Y el PRD estancado al interior del país, y que en el DF disminuye en un 14% (pierde 2 de las 14 delegaciones políticas que gobernaba).

Para mí la buena noticia es toda la gama de posibilidades de construcción de acuerdos y de país a futuro, que puede inferirse del análisis de la dinámica de los resultados electorales en las alcaldías.

En ese sentido, mención especial merece Nuevo León. En dicho estado, votó 55% del padrón, ¡10 puntos porcentuales más que el promedio nacional!, lo cual habla del índice de civilidad de esa sociedad, que se suma a sus ya también superiores a la media nacional, cifras de seguridad y desarrollo económico. Todas ellas ligadas a la cultura del trabajo -forjada ya por siglos allá-, no del subsidio ni de la asistencia social indiscriminada.

Asimismo, en Nuevo León a diferencia de los demás estados, no hubo "carro completo". Hubo una muy visible diferenciación de las preferencias electorales por nivel de gobierno. Lo cual habla, de una más alta participación ciudadana -ya mencionada- y de un ejercicio de raciocinio más a profundidad. Municipios tan importantes como la capital del estado y San Pedro Garza García serán gobernados por el PAN tras una victoria muy clara, mientras la gubernatura es retenida por el PRI, también tras unos resultados que claramente lo favorecen.

Repito, no fue el caso ni de Zacatecas y Baja California Sur (perredistas en la titularidad de su gubernatura), o de Baja California y Guanajuato (panistas), ni tampoco de los priístas Campeche, Coahuila, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán. En todos ellos, para el caso de sus principales diputaciones federales y/o alcaldías en juego, arrasó el partido que ostenta la titularidad de su gubernatura. Lo cual habla de los componentes conocidos por todos de nuestra cultura cívica: corporativismo, enajenación social, efectividad de la propaganda por sobre las ideas y propuestas, y nuevamente el abstencionismo, es decir, la indiferencia.

Poder de convencimiento

Ojalá don Germán Martínez se quede en el D.F. a seguir enarbolando el combate a la delincuencia desde otras trincheras menos cómodas pero seguramente más efectivas; que a Jesús Ortega (y a más perredistas si es posible) lo lleven a estudiar o a trabajar a Monterrey -y de paso, sepa literalmente lo que es ganarse el sustento con el sudor de su frente-; y que a Beatriz Paredes ahora que sea legisladora haga lo que más le gusta en la vida: cantar. Que le cante al amor, a la solidaridad, a la paz, a la mujer, etc. Quizá sólo así, unos con la cabeza ya menos calientita, otros conscientes de la realidad social y laboral del país, más allá de la muy trillada lucha de clases, y los demás sin cara de enojados, encontremos los mexicanos los acuerdos que necesitamos para salir de este hoyo en el que cada vez se ve menos luz.




6 comentarios:

Isaac dijo...

Mi querido Pedro, no crees que si nuestros amigos partidarios del voto nulo, se lograron poner de acuerdo para regresarle el poder a nuestro viejo conocido revolucionario, sería interesante saber que hubiera pasado si se hubieran puesto de acuerdo para votar por algún otro partido:
En el congreso, si el voto nulo hubiera ido a:
PRI: No hubiera pasado nada, de hecho, es casi lo que hicieron mis compadres anuladores del voto.
PAN: hubiera quedado a sólo 3 puntos porcentuales del PRI con un 34% contra el 37% del Revolucionario Institucional. Mayor posibilidad de negociación.
PRD: no hubiera pasado nada relevante, quedaría con un 16%, que sigue sin servir para nada.
VERDE: Hubiera derrotado al PRD, con un 12.5% contra el 12.2% que lleva el sol azteca en el PREP. Hubiera sido un golpe significativo contra la pseudo-izquierda mexicana y sin duda, estaríamos hablando del mejor negocio familiar de la familia González Torres.
PT: Se convertiría en el cuarto partido más importante del país con un 9.5% y muy cerca del PRD, lo que indicaría la fuerza del Peje y sin duda llevaría a replantear muchas cosas en el CEN del PRD.
CONVERGENCIA: También rebasaría al Verde para colocarse en el 4 lugar, esto y lo del PT en conjunto, reforzaría el poderío del PEJE en el país, estaríamos hablando de un 12% entre Convergencia, PT y Voto Nulo, casi lo mismo que el PRD.
NUEVA ALIANZA: Alcanzarían un 9.5%, también se colocaría en 4º lugar y la maestra Gordillo tendría mucho más poder del que ya tiene.
PSD: Con un 7% hubiera alcanzado el registro y todos los homosexuales y pro-abortistas tendrían representación importante en las decisiones de este país.

¿Qué hubiera pasado con los jefes delegacionales?
El PAN hubiera podido ganar Azcapotzaclo, Tlalpan,
El PRI hubiera podido ganar Milpa Alta y probablemente Cuauhtémoc.
El PRD hubiera podido ganar Iztapalapa.

En fin, podríamos hacer este ejercicio con todas las elecciones y sus respectivos votos nulos, pero ya será en ocasión.

Saludos...

Wadanco dijo...

yo lo único que quiero saber es ¿Diario se toman fotos para el banner del blog?

Isaac dijo...

No, con una sesión bien planeada basta Guadarrama...

Isaac dijo...

Ahh y dominar el Photoshop....

Ceci dijo...

jejeje, eso parece mi serch! ya conoces a tu amigo! siempre creativo y con buen humor!! jajaja, se me hace que es lo mejor del blog...

Pedro dijo...

Sí, Isaac.

Coincido contigo.

Los anulistas, en efecto, lo que hicieron al final, fue favorecer al PRI y al Partido Verde, los cuales coincidieron no sólo en su alianza sino en una campaña vacía de propuestas. Y si las tuvieron nunca quisieron exponerlas y debatirlas. Porque ésa de la pena de muerte, por ejemplo, es totalmente inviable constitucionalmente y debido a los tratados y convenciones internacionales a los que México se ha adherido. Eso es lo grave de lo hecho por los anulistas. Aunque quizá es más grave lo hecho por los abstencionistas, no?