miércoles, 25 de noviembre de 2009

EXCUSE ME, FELLOWS

Hago un rápido recuento de qué hice los últimos dos años y lo primero que me viene a la mente es la fiesta de fin de año de mi anterior trabajo, todo el tiempo que llevo en el actual, las mismas gentes, las mismas paredes, las mismas ventanas, el mismo camino a casa. Monolítica memoria.

Los dos últimos años...

En otra etapa de mi vida, en dos años (89-91) fui a Europa dos veces, me enamoré otras tantas, fui invitado a una fiesta de graduación sorprendido por partida doble -la interfecta, me hizo creer (de credo) que yo le gustaba y mucho, y al declarármele me rechazó-; gocé el tercer grado de secundaria, sufrí el primero de prepa; conocí a mi mejor amigo, y con dicho inicio, la proliferación de poesía que conocí y que creé a la par de la que él también escribía; grabé cassettes cantando boleros y sones con ese amigo; conviví con sectores marginados en las llamadas "misiones" (de Semana Santa) parroquiales; cayó el Muro de Berlín; moría Manuel J. Clouthier; Paul McCartney hacía su primer gira mundial -reaparición triunfal- después de unos 13 años que no lo hacía -rompiendo récord de audiencia en el Maracaná, Rio de Janheiro, y tocando en Knebworth en junio de 1990 junto a los míticos del rock; Luis Miguel pegaba primero -y pegaba por ello dos veces- con los boleros; me inscribía y comenzaba mi diplomado de instructor de lengua inglesa; fue la época en que más retratos dibujé; y vi al Papa Juan Pablo II en vivo 4 veces: en San Juan de Los Lagos, en Monterrey, y en Roma dos veces.

La pregunta es si estoy anestesiado ahora. Es para qué trabajo. Es si amo lo suficiente. Porque ahora veo cómo dos años pasan tan rápido, tan monocromáticos a veces, cuando hace 20, 2 me parecían toda una vida.

Ojalá haya entrado en una fase de madurez tal que se me permita decir junto a uno de los grandes conocedores del corazón humano:

"¿Porqué mi poesía carece de orgullo diferente,
tan distante de variación o cambios súbitos?
¿Porqué, con el pasar del tiempo, no volteo
para encontrar nuevas metodologías, composiciones extrañas?
¿Porqué continúo escribiendo como el mismo siempre,
y mantengo la creatividad a su mismo tono,
tal que cada palabra, prácticamente confiesa mi nombre,
el día que nació y de dónde proviene?

Oh, mi amor, sábete que yo siempre escribo de tí,
que tú y el amor aún son mis argumentos.
Que mi atributo es revestir palabras antiguas
de nuevas
invirtiendo en ello lo que he invertido ya.

Porque, así como el sol a diario envejece y nace de nuevo
así es mi amor, sigue pronunciando lo que ya pronunció."

2 comentarios:

Unknown dijo...

Lo importante es que te hayas permitido reflexionar y comparar. Lo interesante será los cambios que harás.

Anónimo dijo...

Y ahora que harás después de analizar dos años así. Seguro hay en estos dos años un gran aprendizaje interior que te permitio reflexionar todo esto. Si aveces me pasa lo mismo que tú hace algunos ayeres tenía sueños, proyectos y actuaba hoy me parece que vivo por vivir.