Cada vez que oigo hablar de la crisis del agua me enerva el sentido que le dan nuestros connotados periodistas al asunto.
Como si se tratara de oro o petróleo: “el agua se acaba... pronto habrá guerras por el agua… la crisis que se viene… … la carestía del agua.”Pero sigue subsidiándose su precio y sigue sin haber el tratamiento suficiente del agua usada o residual.
Vayámonos a la Carta Magna para ver quién es quién en estos menesteres.El Artículo 115 de la Constitución dice, en su fracción III: “Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes:
a) Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales;
b) Alumbrado público…”.Preguntémonos, por favor, cuántos de los municipios tratan sus aguas residuales.Y aquí podemos irnos a lo que dice el programa sexenal de la actual administración, específicamente, si se quiere, de la situación que se tiene como base o arranque al 2006. 36% de las aguas colectadas recibía tratamiento (2006).
Y la meta al 2012 es alcanzar que 60% de las aguas colectadas sean tratadas.Pero hay que observar otro dato que, junto al anterior, nos puede decir mucho de nuestro nivel de conciencia: el valor al año 2006 de la cobertura de agua potable –dotación a la población de dicho servicio- era de 89.6%, fijándose alcanzar un 95% en 2012.
Es decir, ¿cómo nos dotan de agua potable los municipios? Pues no tratando, ni potabilizando –a los niveles que se debiera- el agua usada, sino explotando y sobreexplotando los mantos acuíferos.
Datos de la CONAGUA revelan que un volumen semejante al del agua residual municipal que es tratada corresponde al del agua superficial y subterránea que es potabilizada.
Todo lo anterior, también nos habla de la falta de infraestructura para poder suministrar agua residual tratada a servicios que así lo ameriten (riego de áreas verdes, lavado de carros, agricultura, etc.) y no andar, por ende, ocupando agua potable para ello.
Así que no nos vengan a decir que el agua se va a acabar. No. Agua siempre va a haber. Solamente que, al paso que vamos, cada vez mucha más agua sucia.
Como si se tratara de oro o petróleo: “el agua se acaba... pronto habrá guerras por el agua… la crisis que se viene… … la carestía del agua.”Pero sigue subsidiándose su precio y sigue sin haber el tratamiento suficiente del agua usada o residual.
Vayámonos a la Carta Magna para ver quién es quién en estos menesteres.El Artículo 115 de la Constitución dice, en su fracción III: “Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes:
a) Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales;
b) Alumbrado público…”.Preguntémonos, por favor, cuántos de los municipios tratan sus aguas residuales.Y aquí podemos irnos a lo que dice el programa sexenal de la actual administración, específicamente, si se quiere, de la situación que se tiene como base o arranque al 2006. 36% de las aguas colectadas recibía tratamiento (2006).
Y la meta al 2012 es alcanzar que 60% de las aguas colectadas sean tratadas.Pero hay que observar otro dato que, junto al anterior, nos puede decir mucho de nuestro nivel de conciencia: el valor al año 2006 de la cobertura de agua potable –dotación a la población de dicho servicio- era de 89.6%, fijándose alcanzar un 95% en 2012.
Es decir, ¿cómo nos dotan de agua potable los municipios? Pues no tratando, ni potabilizando –a los niveles que se debiera- el agua usada, sino explotando y sobreexplotando los mantos acuíferos.
Datos de la CONAGUA revelan que un volumen semejante al del agua residual municipal que es tratada corresponde al del agua superficial y subterránea que es potabilizada.
Todo lo anterior, también nos habla de la falta de infraestructura para poder suministrar agua residual tratada a servicios que así lo ameriten (riego de áreas verdes, lavado de carros, agricultura, etc.) y no andar, por ende, ocupando agua potable para ello.
Así que no nos vengan a decir que el agua se va a acabar. No. Agua siempre va a haber. Solamente que, al paso que vamos, cada vez mucha más agua sucia.
Pero sigamos dormidos en las elecciones intermedias. Dejando que otros elijan a nuestros alcaldes y diputados. Si lo que queremos es amanecer enterándonos que nuestro regidor electo resulto ser un chimpancé (ya sé que a muchas les parecerá más guapo que un Mario Marín), así como nuestro representante distrital, un venado o caballo o qué se yo. Así, no nos espantemos cuando un tal Porfirio Sodi (léase, gente sin ideología propia) o un Andrés Manuel Chávez (léase, payaso enojón, también sin ideología propia) en la Presidencia de la República haga y deshaga leyes a su antojo, ni de quienes las hagan cumplir.
2 comentarios:
Ahora si te salió lo CONAGUO... y con enjundia!!!
Estoy de acuerdo y todavía podríamos aumentar el tema bajándolo en un nivel contextual al de cada proyecto, cada predio, cada edificio que se construye y que ya se le obliga a tomar cartas en el asunto, sin embargo, con una corta feria siempre será más fácil y barato conectar el agua pluvial colectada en nuestras azoteas al drenaje o ni siquiera tratar de manera doméstica algo de esa agua que se va y que, como tu mencionas, nuestras autoridades no tratan.
Ni como hacerle!!!!
Isaac, por eso la gente debería saber mejor matemáticas.
En la regresión lineal (o no lineal) puedes interpolar con la ecuación dada, entre dos puntos. Pero también puedes extrapolar.
Si supiéramos extrapolar nos daríamos cuenta que sí, en el corto plazo brincarnos las trancas puede ser más barato que no hacerlo. Pero a mediano plazo... lo sabríamos si supiéramos extrapolar.
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