viernes, 21 de agosto de 2009

LAS SIETE PLAGAS

No cabe duda que quienes decían que la influenza era un castigo divino a consecuencia de nuestro mal comportamiento y que constituía una de las siete famosas plagas de la Biblia tenían razón. Ciertamente, no creo que sea una sanción de Dios, pero si creo que lo que le está pasando a nuestro bello México es consecuencia de años y años de no pensar en los demás y de ensimismarnos en nosotros mismos. (valga la redundancia).

Y es que cómo no será un efecto de nuestros malos actos si los diputados cambian sus boletos de avión de primera clase por clase turista y “literalmente” el dinero que sobra lo meten en sus cuentas de banco. Esto equivale a 40 mil pesos al mes por diputado. ¡Qué tal, eh?! Si a eso no le llamamos ROBAR, no sé cómo se le llamará. –lo peor de todo es que muchos ni siquiera usan sus boletos de avión porque viajan en coche y en vez de decir: “no gracias, no necesito los 4 boletos que me dan al mes”, los cambian por una lanita. Esto, sin duda alguna, es nuestra primera plaga que ha durado años y que, lamentablemente, hemos tolerado.

Pero eso sí, estos diputados salen y dicen que qué desgracia que haya caído el PIB 10 por ciento y que, como consecuencia, nos tendrán que cobrar más impuestos pues si no de dónde sacan el dinero para sus boletitos de avión. La caída del PIB quiere decir que nuestros salarios nos alcanzarán para comprar un 10 por ciento menos que el mes pasado. (Eso para los que tienen la gran fortuna de tener trabajo porque para los que no, quiere decir que se van a endeudar un poquititito más).

Por otro lado, volvemos a nuestro tema favorito. Los asesinatos se ven como los camiones de naranjas en las esquinas, por todas partes, al grado que ya se matan enfrente de los turistas, de los niños, e incluso lanzan granadas a las oficinas de nuestros honrosos policías. Por eso, no es casualidad que los gringos se la pasen diciéndoles a sus ciudadanos que no viajen a México porque la inseguridad es dramática. Y la verdad es que sí, mejor que no viajen, sólo nos falta que maten a un gringuito y nos quiten los fondos de la iniciativa Mérida y no podamos ver a los nuevos y más capacitados marines mexicanos luchando contra el crimen.

Bueno, pero que no se nos olvide la tercera plaga, la OMS ya avisó que ¡aguas! Ahí viene el rebrote de la influenza…

Pero la que sí no nos esperábamos y es completamente nueva, es la cuarta plaguita que nos echamos en la espalda. La sequía está que arde (literalmente), los ganados y las huertas de miles de mexicanos que no tienen trabajo y que lo único que tienen para vivir son sus propias cosechas, ya desaparecieron.

Y ¡ni qué decir del agua en la Ciudad de México! Ya nos cargó la fregada… y aún así mi vecino no admite que su baño chorrea agua todo el día e incluso ha llegado a decir que él es como un extraterrestre, tiene sus baños bloqueados y la llave del paso de agua cerrada. ¿De verdad serán extraterrestres o cómo le hacen para desahogar la poquita agua que nos queda para beber?

¡Újule! Pero también la nueva plaguita nos tomó por sorpresa. Se suponía que había pocos policías que habían sido capacitados en el extranjero tipo CSI, 24, o como los de la Ley y el Orden. ¡Wow! Ahora sí íbamos a tener buenos policías. Esto con la finalidad de combatir al crimen organizado y el gobierno del Distrito Federal gastó miles y miles de pesos en capacitación –que oooobviamente se los quitó a las calles, al alumbrado público, etc, etc…- Pero resulta que estos cuerpos policiacos son unos traidores y se echan a sus propios compañeros ya que son cómplices del crimen organizado (el caso Coppel). Ahora sí que ni Superman va a poder con esta plaga…

Y bueno, una que ya conocíamos pero que se había mantenido bien calladita, es todo el rollo de la Maestra y la educación. Como la SEP no tiene cómo mantener las escuelas primarias (que debería ser el rubro más importante en este país) porque todo el dinero se le va a los salarios de los maestros marchadores (a quienes, por cierto, los propongo para el próximo maratón de Olimpiadas), les piden la “cuota voluntaria” a los pobres padres de familia –y digo pobres no en sentido despectivo, sino en un sentido muy real- para “disque que” pintar las escuelas –que, para mi gusto, siempre se ven igual de sucias-. Y si la Maestra logra meter a Reyes Tamez (sí, se acuerdan bien, exsecretario de Educación) en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados para la próxima legislatura, pues ya estuvo que la sexta plaguita ya se nos quedó para toda la vida.

Lástima que la influenza, el agua, la pobreza, la caída del PIB, los baches, las caídas de los puentes siempre caigan a los que sí trabajamos, sí nos esforzamos por educar, por ayudar al otro, por dar una buena cara de nuestro país a nuestros hijos… y las plaguitas no les caigan a otros que lo tendrían muy merecido…

Bueno, ¡y las que nos faltan! Yo digo que el presidente Calderón debería renunciar, no porque lo haya hecho mal, ni porque su gobierno haya fallado, sino porque yo estando en su lugar, contrataría uno de esos viajes lunáticos (en sentido literal) y me iría al espacio exterior para olvidarme de todas las plagas que le han caído desde que inició su triste y pobre sexenio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te faltó hablar de la plaga que afecta a los Pumas de la UNAM después de su quinta derrota (en cinco partidos).