miércoles, 2 de septiembre de 2009

HEROES DE LA CIUDAD

No sólo en la fantasía colectiva–dada la nueva fusión de Disney y Marvel- conviven, ahora hombro con hombro, héroes disímbolos como Mickey Mouse y el Hombre Araña, sino también en esta ciudad bautizada alguna vez como la República de las Transas y el Smog.
En el D.F. ya goza de fama popular Rafael Acosta Ángeles, cuyo mito, Juanito, se ha convertido en jefe delegacional en Iztapalapa. Sus méritos: haber sobrevivido a golpizas, atizado por terceros –típico-, como Andrés Manuel López, para despotricar contra la autoridad y provocar a los guardianes del orden, durante los últimos años. Se trata en efecto, de una persona víctima de las carencias en el suministro de servicios de nuestros gobiernos, harta de ello, y dispuesta a hacer de todo con tal de sobrevivir.
Usado como carne de cañón en eventos públicos, le ha puesto un precio -alto para nuestros políticos- al hambre y los golpes físicos que ha recibido. En el camino, se ha encontrado con una gema –para ellos- llamada Jefatura Delegacional de Iztapalapa y no la piensa donar tan fácil sólo por la causa llamada Gobierno Legítimo -que nadie en este país ha logrado explicar convincente o fehacientemente-.
Una persona que en su vida ha recibido humillación, desprecio y ridiculizaciones, y es lo que ahora les está brindando a sus compañeros –y jefes- de andanzas.Pero así como menciono de alguien humillado que humilla, también podemos decir que sólo el amado puede amar.Un ejemplo de ello es Ricardo Furber Cano, quien reconforta y dirige espíritus, sobretodo de jóvenes, desde la discreción que no conocen los medios electrónicos ni escritos.
Un hombre con el poder de la alegría. De la alegría que proviene, no de la bonanza financiera, ni política, ni material, sino de reconocer la presencia del Bien y de la Belleza en las cosas y las personas. Asimismo, con la capacidad de ver que ese Bien y Belleza actúan. Construyen. Construyen amor, que viaja de un padre de familia a sus hijos, de éstos a ellos de regreso y a demás amigos y, algunas veces, enemigos.
Un hombre con capacidad de infundir respeto y compromiso hacia las promesas, asociadas a los más altos ideales, que uno hizo en su infancia, juventud o adultez. Que sabe que la paz y la pobreza no son sólo medios sino fines en sí. Paz y Pobreza. Sólo así ha logrado entender –y comunicar su entendimiento- que las tribulaciones de hoy son tan pasajeras como absurdas; innecesarias e inmerecidas. Pero no por ello, para ser dignas de rencor acumulado, sino dignas del saber ensanchar el corazón para lograr perdonar y así ser alegremente libres. Alegre y totalmente libres. Para sonreír nuevamente.

2 comentarios:

Isaac dijo...

Mi querido Pedro, lo peor es que Juanito se está transformando en el abanderado de los antipolíticos, de los nulo-votantes y de muchos que sin tener un fondo teórico-político mínimo apoyan este tipo de payasadas.

Pedro dijo...

Tienes razón, Isaac.

Nuevamente, quienes usan a los rencorosos sociales como carne de cañón. Y ellos, tan tranquilos detrás de un escritorio.